Formación profesional

La formación completa consta de 3 niveles, los cuales en general se dan en 6 clases de 6hs cada una: 5 horas en el agua, aprendiendo y practicando movimientos entre los compañeros; y 1 hora en tierra que será de teoría o charlas grupales. También se harán prácticas con gente de afuera del curso. Serán las primeras experiencias en dar “sesiones” (con el material que se haya visto hasta el momento), en compañía y supervisión del profesor. Las experiencias del curso mueven mucho la parte emocional en las personas, por lo que es necesario hacer círculos de compartir (esto es charlas grupales) para poder acompañar los procesos personales, apoyar en lo que se necesite y así formar un grupo con calidez y confianza mutua.

Este trabajo abarca más que un aprendizaje técnico. Es entrar en una relación muy profunda con el Agua y su naturaleza: nuestra propia Consciencia Acuática. Expansión, adaptabilidad, fluidez, comunicación, sensibilidad, contención y libertad. Por esto se incluye la danza acuática como una de las vías para explorar estos aspectos. Consiste en la improvisación entre dos o mas personas, en las que, de manera activa, se desarrolla la libertad del cuerpo y la mente abriendo las puertas a más aspectos sanadores del agua.

  

• En el primer nivel se capacita para dar sesiones individuales, exclusivamente con movimientos en la superficie del agua (sin inmersiones):

~Se comienza encontrando el punto de flotación en los compañeros y aprendiendo a usar correctamente la fuerza del centro Hara (este será un enfoque central a lo largo de todo el curso) para mover el cuerpo del otro de manera óptima y sin dañarse.

~Aprendizaje de herramientas para abrir, estirar y relajar el cuerpo.

~Desarrollo de la empatía para establecer la confianza que permita, a quien recibe, entregarse y abrirse a todo lo que el Agua tiene para ofrecerle.

~Apertura de la percepción e intuición para poder conectarse con la experiencia y necesidades de esta persona que está en nuestros brazos.

~En la parte teórica se verán, entre otras cosas, el aspecto físico de este trabajo y la preparación de una sesión.

• El segundo nivel abre el mundo de las inmersiones, que en cada persona despertará diferentes experiencias de profundidad. ¿En qué sentido? Las inmersiones amplifican las sensaciones y beneficios en todos los campos de experiencia acuática.

~ A nivel físico, ofrece una mayor gama de movimientos permitiendo nuevos estiramientos, variación de ritmos y direcciones que benefician los distintos sistemas del cuerpo.

~A nivel psíquico, se diluyen estructuras mentales de tiempo y espacio; lo que abre las puertas para que aspectos profundos de la consciencia, suban a la superficie.

~En el campo de la percepción, -tanto para quien da como para quien recibe- nuestra atención se nutre de la "naturaleza líquida" facilitando estados de presencia más sensibles y centrados a la vez.

~En la parte teórica se verá el aspecto mental de esta práctica, la composición de una sesión, repaso "en seco" de movimientos, entre otros temas. 

• En el tercer nivel se sumarán nuevos movimientos abajo del agua; pero el foco estará en el desarrollo de la fluidez en los movimientos. 

~Se profundiza en lo que llamamos "Consciencia Acuática": la habilidad física, mental y energética de crear a través de la empatía, adaptabilidad, continuidad y libertad de movimiento. En lo que se refiere a una sesión, esto quiere decir que no existe un diseño o receta adecuado; más bien, es fundamental aprender a jugar con los movimientos de manera que la sesión se viva a través del estado de "danza acuática". Descubrir que, cada vez, un movimiento lleva a algo inesperado y disfrutar de ese estado creativo.
~También continuaremos con las sesiones de práctica. De esta forma entrar, cada vez más, en confianza con este trabajo y ganar experiencia en la conexión con quien recibe: entender sus necesidades y utilizar los movimientos que lo apoyen en su “viaje”.
~En la parte teórica se verá es aspecto energético de esta práctica y la acción sanadora que tiene la danza en el ser.

Para recibir el certificado de profesional:
Luego de finalizado el curso, es necesario continuar el aprendizaje dando un mínimo de 100 sesiones de forma independiente y posteriormente una sesión a un profesor de Aguahara. Descubrir con nuevos cuerpos lleva a desarrollar la fluidez y el propio estilo de dar sesiones. Así se consolidan y fortalecen las distintas habilidades que seguirán en desarrollo, pues el aprendizaje es, realmente, para toda la vida.